Zoyla Locca

No estoy de buen humor siempre. Peleo casi a diario, generalmente en las colas y me he ganado cada una de mis úlceras.
Pero, soy particularmente simpática con las personas que trabajan en la universidad. Todos los que limpian me conocen, las secretarias me saludan con cariño y los que trabajan en el estacionamiento son mis amigos. Hablo con ellos, me ayudan con el carro, me consiguen siempre puesto. Incluso han cuidado a mi perrita, pero eso es otro post. Siempre saludo, doy los buenos días y converso un rato sobre cualquier cosa.
En el estacionamiento, una compañía independiente está vendiendo las tarjetas pre-pago para todo el semestre, que por cierto, necesito con urgencia. Abren de 8:ooam a 12 del mediodía y de 2:oo a 5:oo, pero a estas horas nunca puedo porque estoy en clases. Hoy finalmente tuve un huequito a esa hora. Corrí a estacionarme para comprar la tarjeta y conseguir tiempo de ir a la casa a almorzar para regresar a clases.

-Señor, buenas tardes. Disculpe, ya están vendiendo la tarjeta del estacionamiento?
-NO.
-Ah ok. Bueno y qué hora puedo venir?
-A LAS DOS DE LA TARDE.
-Señor pero son las dos de la tarde.
-NO SON LAS DOS. ES LA 1:57 (Mientras jugaba solitario en la computadora y sin siquiera verme)
-Señor disculpe pero este es el único momento en que puedo comprar la tarjeta porque tengo clases.
-LO SIENTO. A LAS DOS.

Una señora que también trabaja ahí se da cuenta de la situación y me dice, tranquila mi amor, yo te atiendo. El señor responde, en tono grosero:

-NO, YO SOY EL JEFE AQUÍ. TÚ NO VAS A ATENDER A NADIE HASTA QUE YO DIGA.
-Mi amor, no te preocupes yo te atiendo. (Casi susurrando)
-Señor disculpe, pero esa no es manera de tratar a un cliente, usted como que está amargado? (Ya para este momento no soportaba más...)
-AMARGADO???!? NO CHICA, NO VES QUE YO SOY EL JEFE AQUÍ. NADIE ATIENDE HASTA QUE YO DIGA. FALTA DE RESPETO!

(Me volví loca...)
-Mire señor, YO LE DIGO ALGO YO JAMÁS EN MI VIDA LE HE FALTADO EL RESPETO A NADIE EN ESTA UNIVERSIDAD, PERO USTED ES UN GROSERO, Y NO SABE TRABAJAR. YO SIEMPRE HE SIDO MUY DECENTE AQUÍ (Señalando a mis amigos vigilantes que estaban por ahí) Y PUEDE PREGUNTARLE A QUIÉN QUIERA!
-NO CHICA, VETE Y VUELVE A LAS DOS!! (Ya era la hora pasada pero este señor estaba decidido a sacarme una úlcera nueva.)

(Para este momento ya había perdido la cordura..) Empezamos a gritarnos sin poder entender lo que decía uno del otro. Le dije que se quedara en su hueco de oficina contando billeticos y que seguro no mandaba ni en su casa. Seguí peleando y gritando inútilmente hasta que me subí al carro en pleno ataque de histeria. Estaba tan molesta que empezaron a correr las lágrimas por la cara. Me dio aún más rabia.
Cerca de la salida me encontré a dos de mis amigos vigilantes y con lágrimas en los ojos y cara de recién escapada de psiquiátrico les grité: "Por favor, súbanse al carro que tengo que hablar con alguien!"
Apenada en medio de la locura les pedí disculpas por seguir llorando, a lo que respondieron "llora tranquila que eso es bueno, así botas todo". Me comentaron que era injusto que trataran así a una "chama chévere" como yo, y comenzaron a contarme todos los episodios que habían tenido con este tal señor "Pepe", así se llama. Nos burlamos de él y nos reímos hasta que los dejé en la parada de carrito.
Es posible que ahora piensen que soy la loca que gritando y llorando los hizo subir al carro, pero me tranquilizaron y evitaron que le quemara la oficinita a "Pepe".